"Queridos amigos, no se sorprendan de la prueba de fuego que les ha sobrevenido para probarlos, como si algo extraño les estuviera sucediendo. Más bien, regocíjense en la medida en que participen en los sufrimientos de Cristo, para que se regocijen cuando se manifieste su gloria. Si eres insultado por el nombre de Cristo, eres bendecido, porque el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre ti. Si sufres, no debería ser como asesino o ladrón o cualquier otro tipo de criminal, o incluso como entrometido. Sin embargo, si sufres como cristiano, no te avergüences, sino que alaba a Dios porque llevas ese nombre". - 1 Pedro 4:12-16