Hay un subconjunto de mujeres que tienden a ser jueces excepcionales de las personas: es como si pudieran oler el carácter, con especial atención al peligro, la mentira, el miedo, el neuroticismo. No es universal ni siquiera común, y la sociedad trata de eliminar este sentido de las mujeres temprano de muchas maneras. Pero en muchos campos se ve que las mujeres son a menudo las que pueden detectar al traidor, al mentiroso o a las fuerzas oscuras temprano. Por supuesto, hay una razón evolutiva para este sentido, y uno pensaría que se hablaría de ello más abiertamente. Las mujeres que lo tienen deben protegerlo y cultivarlo. Es un valioso regalo de la naturaleza.